Freire perdió gas a 7 km y Eisel se llevó el triunfo
Con la vitola de vencedor en San Remo se presentó ayer Óscar Freire ante los 16 muros de la Gante-Welvelgem, clásica con pedigrí que ya ganó en 2008. Ese impulso le sirvió para mantenerse vivo y con opciones hasta el final de la prueba. A 7 km de meta estaba con el grupo de diez fugados que iban a jugarse la victoria. Pero ahí se quedó sin gas. Seis se marcharon y, de ellos, el austriaco Bernhardt Eisel (Columbia) fue el más listo de la escaramuza.