El peor arranque de la historia del Racing finalizó ayer. El equipo ha tocado fondo y ya sólo puede remontar. Portugal no ha tenido tiempo de trabajar por culpa del absurdo casting de Pernía, vale; pero sí tuvo un arrebato para empeorar el panorama. Destruyó lo único que había funcionado hasta la fecha, la conexión Tchité-Geijo. Error. Esta sociedad logró la única victoria en casa (4-1), que valió una remontada en Copa ante el Salamanca, y el equipo lo acusó. No tuvo pegada, garra ni fe.