Espa?a solventó un partido incómodo con jerarquía, calidad y esfuerzo defensivo. Primero estiró el marcador y luego gestionó ese colchón con energía y lectura de partido ante una Grecia que se agarró al partido y no se rindió hasta el último cuarto. La selección de Scariolo, agrupada otra vez en torno a Gasol, tuvo un gran comportamiento colectivo, con solidaridad y entrega en defensa e inteligencia en ataque. En clara progresión desde la derrota ante Turquía, Espa?a ya está a un paso del oro. Toca vengar la amarga derrota de 2007.