La ansiedad le dominó al comienzo de la Eurocopa. El máximo goleador de la Liga espa?ola acababa de completar la mejor temporada de su carrera y se veía situado entre los suplentes y con una alineación titular muy definida por parte del seleccionador, Luis Aragonés. Las opciones de entrar en el equipo eran complicadas y quizá por eso, a Dani Güiza se le veía inquieto en los entrenamientos. Quería hacer más cosas de las que debía y era difícil verle un remate con la dirección adecuada.